Etc...

Norwegian wood

This bird has flown...

It's now

Me encantan las versiones a priori imposibles; bienvenidos a una nueva sección en la que cada domingo animaremos el día con una de ellas, porque is now or never...

:)

Sunday funday!

A Day in the Tate

El pasado sábado tuve la suerte de poder disfrutar de la retrospectiva que la Tate Modern dedica a Lichtenstein, con la tranquilidad que da un private view previo a la apertura de la galería al público. El pago por este privilegio es levantarse muy temprano un sábado gris y frío –cuando lo que apetece es quedarse bajo las mantas- pero merece la pena cuando se puede disfrutar plenamente de cada obra en cada sala, sin un crowd que moleste.

Me gustó que no empezara con el clásico orden cronológico y encontrar en la primera sala sus Brushstrokes. Mucho más significativo para mostrar cómo Lichtenstein retoma la corriente dominante del arte en esos momentos: el expresionismo abstracto. El artista lo lleva a su máximo opuesto: la pincelada controlada y ejecutada desde un punto de vista industrial, casi automático, aunque irónicamente realizada a mano por el propio Lichtenstein. En él, la pincelada ya no es anymore la expresión espontánea y viva de la mano del artista, sino “the depiction of a grand gesture”.

Esta primera sala recoge y ofrece la visión que Lichtenstein tiene del arte y que es fundamental para poder disfrutar del resto de la exposición. Es tan fácil seguir con su Look Mickey o sus obras inspiradas en visual ads, como Sponge; sus sorprendentes obras en blanco y negro; su potente Whaam! (incluyendo el estudio a lápiz); su representación de los clichés de cada rol de género: melodrama y lágrimas para las mujeres, guerra y violencia para los hombres, como en Drowning Girl o Bratatat!; sus paisajes, composiciones geométricas, guiños a la Historia del Arte o a su propia obra… y algo que hasta ese momento no era tan conocido para mí: sus paisajes chinos.

En estos paisajes fascinantes, Lichtenstein ofrece una visión más abstracta de las escenas, incluye hasta 15 diferentes tamaños de puntos para crear gradaciones y suprime los contornos negros, ayudando a sugerir una atmósfera luminosa y delicada, casi espacial.

Y qué mejor forma de digerir toda la exposición que con un café en la terraza con vistas a Saint Paul’s Cathedral y al Millennium Bridge.

Encuesta

Ante la pregunta de qué museo o centro de arte contemporáneo os gusta más, el más votado, por mayoría aplastante, es la Tate Modern. Bueno, prometo un post sobre el tema muy pronto; aprovecharé el private view de la exposición Lichtenstein al que estoy invitada como guest de Art13, para escribir sobre Tate y contaros un poco más sobre vuestro (y mío) museo favorito.
Cheers!

Walking

Ya sabéis que me encantan las versiones imposibles. Voilà! Otra más

Buenas Noches

No estoy dando las buenas noches, sino que os presento las Buenas Noches, que conocí pasando una buena noche con Mari con té y algunos nuevos amigos que coincidimos en el camino por un brevísimo tiempo pero que quedan en la mente gracias a que me dieron las buenas noches (hace unos añitos ya). Y es que el recuerdo se me va ahora a esas noches de primavera, templadas, largas, en la que todo podía ocurrir... será porque aquí hace un frío que pela.

Rain Room

If you live in London, you better trust the rain. Pero si todavía no lo haces ésta es la oportunidad perfecta.

Dentro del Barbican, ese edificio complejo y brutalista, podemos encontrar en general una atmósfera acogedora, libre, agradable, un lugar donde cualquiera puede entrar a disfrutar de a cultura, a tomar un café o, simplemente, sentarse en un sofá a ver pasar el público que viene a un evento, a los estudiantes de música o a otras personas que también se han sentado a contemplar a los demás.

Pero en una de sus salas podemos encontrar un rincón poético: the Rain Room. Una experiencia que sin duda nadie quiere perderse, visto que cada día a cualquier hora hay que hacer cola al menos durante dos horas. Me decía "¿merecerá la pena esperar tanto para que sólo te dejen estar diez minutos? Esperar horas para entrar en una habitación a ver llover, como si no lo viera cada día..."

Cierto, probablemente en un momento de desesperación todos los que estábamos en la cola habremos tenido un pensamiento parecido pero, cuando te llega el turno y atraviesas el gran pasillo curvo que te lleva hasta la lluvia, la magia de la atmósfera ya te ha seducido lo suficiente como para que lo único que tengas en la mente es disfrutar el momento, sin más.

Y ahí empieza la experiencia, acercarse a la lluvia y ver que poco a poco se va apartando de modo que ahí estás, totalmente rodeada de gotas de lluvia que caen non stop, sin paraguas y sin mojarte. 

Fotos: culturilla del antifaz

Listening post

Además de que podréis escuchar algo en este post o suelo proponer alguna que otra canción, esta vez me refiero literalmente a una instalación en el Science Museum cuyo título es Listening Post.

Listening post es, en palabras del propio museo "a dynamic portrait of online communication, displaying uncensored fragments of text, sampled in real-time, from public internet chatrooms and bulletin boards". 

Puedes sentarte para dejar que el sonido de las letras cambiando en cada pequeña pantalla y las voces que reproducen algún texto al azar te envuelvan, en una especie de canción con ritmo y una armonía sorprendente. No sé qué es pero algo tiene que es muy agradable al oído.

Las frases al azar son tan diversas como la posibilidad de combinar letras entre ellas, como en una permutación matemática. Amor, guerra, política, pasta de dientes o viajes, es como mirar por un  agujerito a alguien que se cree en la intimidad de su habitación a solas con su laptop. Aunque la voz robótica y mecánica nos separará de cualquier apego sentimental o emocional a esas personas que nos hacen llegar tantos mensajes sin saberlo.

La comunicación es inmediata, parece que nos llega de otra dimensión, como si todo fuera espacio.

Los autores de esta instalación son Mark Hansen y Ben Rubin

Electronic

Love, love, love it!
And Happy New Year